Pieza del mes (octubre 2020): «Las estrellas de baloncesto necesitan zapatos a medida»

Pieza del mes (octubre 2020): «Las estrellas de baloncesto necesitan zapatos a medida»

La pieza del mes de otoño fue presentada por el ex jugador de baloncesto Fernando Romay y el hormero Pep Rotger el sábado 31 de octubre de 2020. Está formada por las formas de madera de los ex jugadores de baloncesto Fernando Romay (La Coruña, 1959) y Fernando Martín Espina (Madrid, 1962-1.989). Estas fueron fabricadas por hormero Pep Rotger Seguí (Selva, 1960) a mediados de los años ochenta, quien las ha dado recientemente en el Museo. Estas formas esconden una historia muy curiosa. Debido al tamaño de sus pies, los dos ex jugadores de baloncesto (que entonces militaban en las filas del Real Madrid), tuvieron que venir a Mallorca para conseguir unos zapatos de la marca Yanko. El problema era que en la tienda de Yanko de la capital, donde compraban habitualmente los jugadores de la plantilla del Real Madrid de baloncesto, no había zapatos de las tallas de Romay (un 56,5) y Martín (49) por la peculiaridad de sus pies: los de en Romay porque eran muy largos, y los de Martín porque eran muy anchos. Los zapatos de Romay y Martín sólo podían realizarse de manera totalmente artesanal, ya que no encajaban en los esquemas de la fabricación industrial para que las máquinas de tornear no fabricaban formas tanto grandes. Es por ello que el hormero Pep Rotger los hubo de medir los pies de manera manual (con una cinta, un lápiz y un papel) y fabricarlos las formas de manera de la manera tradicional (cortando la madera con cuchillos y cepillos). Sobre los motivos de la elección de zapatos mallorquines, Romay, que se reencontró el 31 de octubre de 2020 con el hormero Pep Rotger a nuestro museo en un emotivo encuentro para presentar la pieza del mes, explicó: «vine en Inca para hacerme unos zapatos porque aquí se fabricaban las mejores zapatos del mundo». Romay también se quedó sorprendido de la emotividad que existía en el mundo del calzado en la comarca: «lo importante es hacer lo que sea con ilusión: como estos zapateros, que a un pueblo del corazón de Mallorca han conseguido fabricar las mejores zapatos del mundo». Ahora el Museo del Calzado y de la Industria tiene el honor de exponer estas formas que muestran el inicio del proceso para la fabricación de los zapatos más grandes realizadas nunca en Mallorca.